“¿Dónde esta el perro?” Chilla hacia dentro el niño. “Me lo prometiste. No has cumplido. ¿Por qué no cumples nunca lo que prometes? No viniste y era mi cumpleaños, no tengo perro aunque me dijiste que lo acababas de comprar y venías hacia aquí”. Mira a su madre, llorando, vestida de negro. Todos lo abrazan. El niño no entiende nada. Solo sabe que papá no vino y que no vendrá, no llegará jamás. A papá se lo llevó una curva de la carretera, mientras traía su regalo de cumpleaños. Corría por no perderse el inicio de su fiesta.
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