martes, 1 de junio de 2010

De cafés y de galletas

Un pequeño guiño a un bloguero gaditano.

El reloj de la cocina marcaba las cinco. Mientras él preparaba los cafés, la puerta de casa se abrió. Del recibidor llegó un suspiro. Ella llegaba puntual. El aroma a expreso impregnaba el estudio.

Intentando aparentar indiferencia él dejó las dos tazas sobre la mesa. Una llevaba dibujado un corazón de espuma. Ella se derrumbó sobre la silla mientras murmuraba: - un capuchino delicioso, ¡qué bueno!-

Se sentaron abrazando sus tazas y sus miradas se encontraron como cada tarde. Frente a frente. Intensas.

Ella alargó su mano. Él intuitivamente la buscó con la suya. Pero la de ella, ágil y rápida, se desvió. Acompañada por una sonrisa pícara enmarcando su rostro, la mano victoriosa alcanzó la última galleta de nata de la caja de hojalata. – ¡Mía! – dijo jubilosa. Su cara golosa se relamió con el último mordisco mientras él estallaba en carcajadas.

5 comentarios:

  1. Genial Mon, unas letras con chispa, con magia... me encanta!

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  2. Me pregunto si el día que hagamos la película yo seré el protagonista o si llamaremos al Banderas ese...y tendremos que hablar del director...bueno poco a poco.
    Gracias por el guiño.
    El beso.

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  3. Mmmmmmmmm como veas pero ¿tú crees que Banderas será capaz de cocinar las delicias que haces tú? mira que lo dudo.....

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  4. Oh, imagina, lo estaba leyendo mientras me tomo un cafecito. ¡Doble placer! :)

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  5. Anabel, cuéntame al oido.... ¿a quien tienes enfrente de tu cafecito?

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