miércoles, 15 de febrero de 2012

El pueblo Ñam Ñam (y el abuelo invisible) - Introducción

Para Nicolás, por esa etapa de su infancia. Por ese abuelo invisible que a veces tanto me aclaraba las cosas y tantas pistas me acababa dejando.

Existe en algún lugar de África (entre la cordillera de los sueños y la sabana inmensa de la imaginación, pero África al fin y al cabo) un pueblo bastante misterioso de nombre "El Pueblo Ñam Ñam". Nadie sabe de sus orígenes, cuando surgió o el por qué de su nombre.

Si nos paseamos por El Pueblo Ñam Ñam nos damos cuenta casi al primer vistazo que el Abuelo Invisible no podía haber elegido mejor lugar para vivir porque el lugar es tan insólito y particular como él. A veces las cosas no son lo que parecen y otras hay peculiaridades como rascacielos de mil pisos.

Hace ya tiempo que cayó un meteorito pero al menos la casa del abuelo resistió y el pueblo... pues si desapareció desde luego fue inmediatamente reconstruido.

En El Pueblo Ñam Ñam vive un abuelo bastante curioso, al menos desde mi punto de vista de narradora-mamá. Tan peculiar, tan peculiar como el lugar en el que vive, como no.


Entre otras cosas (todas ellas fascinantes he de decir) es invisible y cada vez que puede visita Europa. El motivo que yo conozco para que atraviese todo un continente es un niño que vive en una ciudad de la meseta castellana al que podemos llamar "su nieto visible", que a su vez es mi hijo mayor.

En realidad o quizás deba decir en verdad, "su abuelo invisible" es un abuelo fantástico. Podíamos describirlo como una mezcla de Leonardo da Vinci e Indiana Jones de nuestos días. Le suceden mil o puede que más de mil historias: le atacan virus misteriosos con enfermedades de nombres larguísimos e impronunciables y probablemente sea el abuelo más ágil, aventurero, inteligente y polifacético del mundo y de la Historia de la Humanidad. Hasta "le pirran" los videojuegos y las videoconsolas.

Como todos los grandes héroes que ha dado el mundo no están claros ni sus orígenes ni su verdadera edad, que van cambiando dependiendo de los días y las situaciones. Lo único cierto es que vive en El Pueblo Ñam Ñam, como digo... allá por África más o menos.

Hoy sin ir más lejos ha tenido que ayudar a los bomberos a apagar una gran "llamalava" y por lo tanto un terrible incendio en casa de su propia abuela, de nombre Ulaka y nueve mil años de edad, que se encontraba experimentando con una vela y un vaso "el teorema" de la falta de oxígeno.

Es el espejo en el que su "Nieto Visible" refleja sus pasiones, sus sensacíones, sus miedos y sus sentimientos. Como en dos universos paralelos, viven la vida con intensidad, solo que el Abuelo Invisible lo hace de un modo exponencial, llevado a veces hasta el infinito. Eterno y de algún modo etéreo, no en vano es Invisible.

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