Llovía tanto y el día era tan gris que al final me pudo la pereza. Tienes razón, me he hecho mayor, es verdad, me pesan los años pero debes reconocer que ya son unos cuantos. En días como ayer no puedo evitar que la tristeza se instale y gane a mis deseos.
Sin embargo, hoy que el día es completamente diferente, mi paseo me ha traído hasta aquí sin pensarlo. Y aquí me tienes, sentado en estas escaleras de madera, en las dunas, charlando contigo como hacemos a menudo.
¿Has visto que hermoso está el mar hoy? tiempo de palomas, en días como hoy siempre lo comentabas, otoñal. Viento del sur, verdes y azules sutiles y matizados en este Cantábrico que nos ha acompañado durante la mitad de nuestra vida, que ha visto crecer a nuestra familia. Ese mar que te recogió en una de sus olas, abrazándote para que te fundieras con la naturaleza aquella tarde que nos despedimos de tí justo en este punto. El mismo que baña los cuerpecitos de nuestros nietos mientras escucha sus risas inocentes y cristalinas. Quizás esa ola que saltan seas tú... y ellos... ellos son la memoria viva de nuestro amor.
Sé que sigues conmigo pero siento que ayer te fallé al no venir a las dunas para pasar un rato contigo. Lo estuve pensando todo el día, cada vez que sentía la lluvia golpear el cristal, cada vez que se me escapaba la mirada a través de la ventana hacia ese cielo plomizo de principio a fin.
Me acordé, lo prometo, me acordé de la fecha, no creas que no. ¡Cómo iba a olvidarlo! Cuarenta años de casados es algo para recordar. Un veinte de octubre, sábado.... igual que ayer.... solo que aquel día salieron dos soles... tú por la puerta de la casa de tus padres hacia la iglesia y el astro sol que lució para alegrarnos el día. Y tus ojos, tus ojos verdes, tan brillantes ese día... esos ojos que me han acompañado hasta hoy.
Ojalá estuvieras aquí. Lo hubiéramos celebrado todos juntos, aprovechando el fin de semana. Nosotros, "las niñas", nuestros nietos....estoy pensando que quizás podría proponerlo, en tu honor, como homenaje, toda una vida juntos bien lo merece. Sobre todo porque hoy te siento en este aire cálido de otoño, acariciándome el rostro y de algún modo así vuelves a mi lado".
Eres especial niña... no se te olvide ♥
ResponderEliminarGracias Nohemí, de corazón.
EliminarMon me has hecho llorar....es precioso (tanto como tú). No cambies nunca
ResponderEliminarGracias Queli, un abrazo muy grande.
EliminarMon! Qué bonito y emotivo. Llega al alma...como siempre en todo lo q escribes.
ResponderEliminarUn gran abrazo!