Para tí, después de leerte.
Para aquellos pequeños que se fueron...
para sus familias....
Amada estrella que me observas cada noche desde el firmamento,
que no faltas a diario a nuestra cita en el trozo de cielo que da a mi ventana,
para que yo pueda decirte cuánto te quiero,
cuánto te echo de menos.
Amada estrella, que emprendiste viaje hace unos meses,
dejando un hueco al que no puedo dar voz, ni espacio, ni tiempo.
Me dicen que mi herida curará un día y yo, aún, no puedo creerlo.
Amada estrella mía, nuestra,
no hace falta que te diga que sigues en nuestros corazones
porque te sentimos en cada palpitar nuestro,
en nuestra conciencia e inconsciencia,
en nuestra vida y nuestros sueños.
Sé que eres tú, desde la primera noche que brillaste,
cuando aún mis brazos se resistían a despedirte,
y en lucero te convertiste,
para recordarnos cuanto nos llenaste.
Amada estrella que me acompañas,
todavía te busco aquí, con nosotros,
en cada rincón, en cada espacio,
en cada risa infantil que oigo,
en cada recuerdo y cada cuento.
todavía te busco aquí, con nosotros,
en cada rincón, en cada espacio,
en cada risa infantil que oigo,
en cada recuerdo y cada cuento.
Si pudiera decirte sin lágrimas todo lo que te quiero.
Nadie debería pasar por algo tan duro, nadie...
ResponderEliminarNadie... nadie...
EliminarSiempre he oído decir que no hay peor dolor que el de sobrevivir a un hijo... y cuando he visto a madres en ese duro trance, he visto que hace estragos.....
Para mí... es la mayor bofetada que te puede dar la vida.
Un beso de luz a esa mamá!
ResponderEliminarMucha fuerza para seguir adelante, para seguir disfrutando de la vida junto a sus seres queridos.
ResponderEliminarSoy Mònica (Jordimonica) gracias por tus maravillosas palabras
ResponderEliminar<3 <3
Mónica.
EliminarGracias a ti, por pasarte, por leerlo y por escribirme.
Un abrazo muy muy muy fuerte. Un abrazo inmenso.