jueves, 29 de octubre de 2009

Mi pequeña promesa

Hace un par de años descubrí que tenía "alma forera", a raiz del nacimiento de mi hijo. Esta mañana mismo, mi alma escribía así en el foro y ahora me gustaría guardarlo en mi pequeño baúl también:

Siempre en busca del 10, la nota más alta. Aún no sé si me sumerjo tanto en la búsqueda del niño perfecto o de la madre completa y equilibrada que todo lo intuye, lo interpreta, lo soluciona, que olvido los recovecos y aristas de tu carácter. Esas esquinas, que muchas veces me desesperan y que son la prueba de que eres único, son el reflejo de que cada niño es un mundo.

Olvido q tu tiempo no es el mío, que tu ritmo es distinto del mío, tus prioridades probablemente contrarias a las mías y tus preferencias diferentes.

Muchas veces, me levanto altiva y te miro desde mi atalaya de adulta pero créeme que intento que sean las imprescindibles, porque sé que si me agacho a la altura de tus ojos el mundo no tiene el mismo tamaño, ni las cosas la misma importancia. Sé que las olas de la playa se ven mucho más grandes y que imponen más. Sé que a la vista quedan los pequeños detalles que yo ya olvidé, como correr en medio de los montones de hojas que ya han caído. Pero a veces me duele el cuerpo de estar agachada y me vuelvo a estirar y vuelvo a ver todo desde arriba y siento que nos alejamos un poquito. Así tiene que ser, ahora mi puesto está arriba, donde veo mejor y alcanzo más lejos, donde puedo cuidarte y protegerte.

Si quiero hacerte una promesa: me agacharé gustosa siempre, tú solo tira de mi mano y muéstrame lo que desees. A cambio sólo te pido que no olvides nunca que caminamos juntos.

1 comentario:

  1. No puedo ni expresar hasta que punto me han tocado el alma tus palabras, así que solamente darte las gracias Mon,con todo mi corazón gracias por estas palabras.

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